sábado, 1 de marzo de 2014

No temas - 22 febrero.

La Solidaridad es de los valores más grandes que podemos cultivar en nuestra personalidad y en nuestro corazón.

Puede definirse como "un sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir."

La solidaridad se comporta como la base de muchos otros valores humanos, es por ello que tiene gran importancia a nivel social, que es el principal ámbito donde se desarrolla.
No es posible ser solidarios de manera individual, es necesario practicarla con el prójimo para poder fortalecerla.

Básicamente, la solidaridad es una colaboración mutua entre las personas. Es la capacidad de entregarse a otros, pensando en ellos como tus semejantes. Poder competir alimentos, hogar, sentimientos, abrigo, apoyo, etc., con otro ser vivo.

Por supuesto que como seres humanos estamos llamados a ser solidarios; con el vecino, el familiar, el amigo, el conocido Y EL DESCONOCIDO... Pero como cristianos?
Según wikipedia, en la doctrina social de la Iglesia católica, existe el "principio de solidaridad", el cual "promueve una colaboración, interacción y servicio que parta de los valores evangélicos y contribuya al crecimiento, progreso y desarrollo de todos los seres humanos". Incluso, los Sumos Pontífices han resaltado que tal solidaridad es necesaria especialmente para con los más necesitados, que pueden ser países, entidades o personas.

Entonces? Como cristianos conocedores De Cristo y su Evangelio, la solidaridad más que necesaria, es FUNDAMENTAL en la vida de un cristiano.

El ser solidarios nos permite evangelizar a quienes nos rodean mediante el testimonio, mostrar a Cristo en las pequeñas acciones.

No somos conscientes de lo que podemos lograr cuando somos solidarios con un desconocido, podemos llevarlo incluso a un cambio de actitud o de mentalidad por parte de éste.

Es por ello, que la invitación de Cristo en su mensaje de hoy es clara: Ser solidarios en todo momento.
Pero OJO, de una manera desinteresada, sin esperar retribución de ninguna manera, ya que ésa sería una solidaridad hipócrita y vana... No es esa la solidaridad que debemos sembrar en nuestro corazón, porque a Dios no le tenemos una FE hipócrita y vana.

La tarea de hoy es sencilla, analiza la forma de practicar el valor de la solidaridad como VENEZOLANO!
"Si llega antes Timoteo, procuren que permanezca entre ustedes sin ninguna clase de temor, porque él trabaja en la obra del Señor de la misma manera que yo."
(1 Corintios 16,10)





Por: Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16

No hay comentarios.:

Publicar un comentario