No temas - 1 marzo.

Como seres humanos, muchas veces se nos hace difícil elegir ‘objetivamente’ nuestras prioridades, sin tener en cuenta lo importante que es saber mantener el orden en ellas.

Debemos tener en cuenta que, por mas que intentemos ser objetivos, elegir u ordenar las prioridades es muy subjetivo, porque lo que es importante para mi quizás no lo es para ti, pero… La sociedad ha sabido jugar un papel relevante en esto, tanto de buena como de “mala” manera.

Analicemos un ejemplo para entenderlo mejor, para una persona puede ser mas importante tener un teléfono celular que tener una lavadora en su casa POR EJEMPLO, sabiendo que necesita de la lavadora mas que del teléfono.

A esto es lo que me refiero, las ansias de tener un teléfono celular guarda estrecha relación con la sociedad, que actualmente se basa en tecnología y en estar comunicados con todos. Son contadas las personas que hoy en día no poseen un teléfono celular… Tu conoces a alguna de esas?

Tengamos mucho cuidado cuando la sociedad quiera hacernos “re-ordenar” nuestras prioridades, evaluemos todas las decisiones bajo la luz del Espíritu Santo e implorándole el don de la Sabiduría para hacerlo.

Y hablando del Espíritu Santo, DIOS también interviene en esa toma de decisiones. Para los cristianos, esas prioridades están relacionadas con la percepción que sabemos que Dios tiene de nosotros, con la forma en que Cristo nos enseñó a vivir, como el Padre quiere que vivamos.

De manera que, si Dios nos dice que debemos honrar a padre y madre, la familia debería estar en los primeros lugares. Si Dios nos impulsa a cumplir nuestras metas y sueños, a trabajar y esforzarnos por lo que queremos, nuestras metas también están entre las primeras. Si Dios nos dice “no robaras, no mataras”, entonces nada de eso debe aparecer en nuestra lista… si se entiende el punto?

Para saber si verdaderamente estamos eligiendo nuestras prioridades correctamente, debemos pedir mucha Sabiduría al Espíritu Santo, para que nos guíe e ilumine por el camino correcto, para que actuemos según la Voluntad de Dios.

Evalúa cada una de tus prioridades, no temas tomar decisiones drásticas… Si confías plenamente en que Dios te esta guiando, no debes sentir temor. Pero ojo!! Siempre decidiendo desde la oración intensa.

“Elías le dijo: "No temas. Ve a hacer lo que has dicho, pero antes prepárame con eso una pequeña galleta y tráemela; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así habla el Señor, el Dios de Israel: El tarro de harina no se agotará ni el frasco de aceite se vaciará, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la superficie del suelo".”

(1 Reyes 17, 13)

Por: Analicia Ramos

Venezuela

@aniramos16