viernes, 19 de septiembre de 2014

No temas - 19 septiembre.

Últimamente he hablado acerca de la Fe y de la seguridad que sentimos al estar junto a Dios... Pero esa seguridad o esa Fe viene "por obra y gracia del Espíritu"? A lo que me refiero es, cuando te dicen la primera vez que debes tener FE o que Dios te proteje, tu inmediatamente lo crees y lo haces parte de ti? realmente lo haces??

Como testimonio propio, yo no lo hice... No fue que me dijeron que creyera en Dios y yo automáticamente comencé a creer, el creer, confiar, amar, sentirse protegido por Dios, todo es un proceso que está en constante cambio y crecimiento... Puedo decir, que gracias a Dios, la Fe que tenía hace 3 años es diferente a la que tengo ahora Y es posible que te pase lo mismo!


Pero qué hizo que aumentara mi fe o mi confianza en Dios? O la tuya?

Cuando tenemos nuevos amigos, qué es lo que hace que esa relación se fortalezca? Que confíen el uno al otro?
Es el tiempo juntos, el hablar constantemente, estar ahí en buenas y malas... Llevándolo a tu relación con Dios, que hará que fortalezcas tu relación con Él?

No es otra cosa que la oración... El hablar siempre con Dios, no sólo de tus problemas sino también de tus cosas, lo que viviste en el día, o lo que quieras decirle... Así como lo haces con un amigo.

La Oración No debe verse como algo lejano, distante, sino más bien como un hecho cotidiano, así como cuando hablas con tu mamá todos los días. Dios no necesita de grandes palabras, sólo de sentimientos reales! Lo que necesita es que seas capaz de mostrarte ante Él tal cual eres, sin pensar que El te conoce o el sabe lo que necesitas o sientes... El está esperando Que TU se lo digas!

En la oración encuentras esa seguridad que El te ofrece, ese amparo, ese amigo, ese baluarte! La Oración es como ese puente que usa Dios para brindarte sus bendiciones, sus gracias, y comunicarse contigo también!

La oración es seguridad, no por el hecho de orar, sino porque es con Dios con quien estas hablando. Dios es seguridad, es momento fe que lo creas!


"Invoco al Señor en alta voz, y él me responde desde su santa Montaña. Yo me acuesto y me duermo, y me despierto tranquilo porque el Señor me sostiene."
(Salmo 3, 5-6)

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