domingo, 7 de septiembre de 2014

No temas - 5, 6 y 7 septiembre

Hace poquito leí una frase muy cierta: "algunas bendiciones de Dios llegan astillando todos los vitrales"
Dios me ha dado la oportunidad de comprobar la certeza de esas palabras, porque para bien o para mal los seres humanos aprendemos mejor de los errores, de las caídas, de la experiencia... Y en lo particular me parece que así debe ser, porque aprendemos viviendo.

En la Biblia también es notable ese hecho pues los primeros cristianos no le daban a Dios el respeto que EL merecía, y que aún merece!!
Adán y Eva son ejemplo de ello, pues aún siendo los primeros humanos creados y aún teniendo una sola restricción, la desobedecieron, con influencia del demonio pero lo hicieron... Y a pesar de eso y pudiendo hacerlo no destruyó la raza humana, creyó en ella, aunque dándole muchas más responsabilidad y sacrificios pero sin abandonarla en ningún momento.

"El mar estaba agitado, porque soplaba un fuerte viento. Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca caminando sobre el agua, y tuvieron miedo. El les dijo: «Soy yo, no teman».

(Juan 6,18-20)

Los errores de nuestros antepasados tienen eco en el futuro más no tienen una absoluta consecuencia en nuestras vidas... A que me refiero? A que la desobediencia de Adán y Eva, por ejemplo, no debe hacerte desobediente, sino más bien enseñarte el valor de la obediencia.

"¿Acaso lo hicieron morir por eso Ezequías, rey de Judá, y su pueblo? Más bien temieron a Yavé e imploraron su perdón, hasta lograr que retirara el mal con que los había amenazado. Y nosotros, ¿cómo podríamos actuar de otra manera y cargar con un crimen?»"

(Jeremías 26,19)

Pero como lo dije al principio, el ser humano aprender mejor de sus errores, pero lo más importante en todo esto es que, ni con Adán y Eva, ni con nosotros, Dios ha dejado de ser misericordioso y noble... Y así como no los abandonó a ellos, tampoco lo hace ni lo hará con nosotros.

Ponte a pensar en todas las veces que sentiste que le faltaste a Dios... Ahora, luego de esas faltas, piensa en una vez en la que Dios se alejó de ti o dejo de ayudarte y bendecirte.

La nobleza y misericordia de Dios no tienen límites y es totalmente independiente de lo que hagamos, pero no por eso está permitido fallarle...

Nuestro propósito de mejorar debería ser entonces, totalmente independiente de la misericordia y perdón de Dios. Debería enfocarse en lo que El nos pide y nada más.
Y sobretodo, que nuestras experiencias y errores nos ayuden a crecer y mejorar, a no caer con la misma piedra todo el tiempo... Siempre teniendo en mente la compañía y apoyo de Dios.

"sacó a su pueblo como a un rebaño, y los guió como a ovejas por el desierto: los condujo seguros y sin temor, mientras el Mar cubría a sus adversarios."

(Salmo 78, 52-53)



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