domingo, 14 de septiembre de 2014

No temas - 14 septiembre.

La Palabra de Dios en la Eucaristía del día de hoy se resume en una palabra: Perdón!!
En el Evangelio, Pedro le pregunta a Jesús cuantas veces debe perdonar Las ofensas de los demás, y luego le pone un límite, dice "hasta 7veces?"... Ustedes se imaginan que vivieramos en un mundo donde las personas sólo perdonan 7 veces? Como seríamos en la vejez? Personas completamenteamargadas por estar llenas de rencor, de odio.
Cuando Jesús contesta a Pedro, le dice "hasta setenta veces siete" y el Padre en la homilía comentaba que ese no es precisamente un número, sino que era el infinito... Pues, claramente la invitación de Jesús es que perdonemos todas las ofensas que recibamos y vivamos sin rencor... No es eso lo que rezamos en el Padre Nuestro?? "Perdona nuestras ofensas así como NOSOTROS PERDONAMOS a los que nos ofenden"

Que pasaría si sólo perdonaramos 7 veces y después de llegar a tu límite quieras rezar el Padre Nuestro? serias demasiado hipócrita.
Pero el detalle está en que no tenemos un límite y podemos (y debemos) perdonar infinitamente. Imagina entonces que quieras rezar el Padre Nuestro justo ahora... Estarías siendo hipócrita??
El perdón es algo que se nos dió por amor, Dios No nos preguntó si queríamos ser perdonados, EL sólo nos perdonó porque es nuestro Padre, nos conoce y más allá de eso, nos AMA, quiere lo mejor para nosotros, quiere que vivamos tranquilos, felices, y nos brinda gracias a un sacramento, "el perdón y la paz"... Es eso lo que el sacerdote te dice en la absolución, lo recuerdas?

El perdón no sólo sirve para estar en paz con tu hermano sino también contigo mismo, pues la falta de perdón trae como consecuencia el rencor y sabes con que otra palabra se define el rencor?
El rencor también es odio y el odio es lo contrario al amor, cierto? Por lo tanto el rencor es lo contrario al amor y por ende un pecado, pues no estaríamos "amando al prójimo como a ti mismo"
La falta de perdón nos hace incurrir en un pecado, y por qué caer en él si Dios mismo nos perdonó? Quien soy yo para dejar de perdonar a mi prójimo, si el Todopoderoso tuvo compasión y misericordia de mi y me perdonó a pesar de todos mis errores? Y todavía, cuando fallo me sigue perdonando?

Mi invitación en este día, aparte de que perdones a tus hermanos, es a que pienses y reflexiones en el perdón que Dios te da, continuamente en el sacramento de la Confesión, que VALORES el hecho de que envió a su Hijo a la tierra sólo para que muriera, llevándose nuestra basura, y así nosotros pudieramos tener el perdón de todas nuestras faltas... Las que cometimos y cometeremos... TODAS!! Y que agradezcas debidamente ese hecho, pues, el que siempre se nos de el perdón no significa que debemos pecar, el perdón sólo es nuestro si nos arrepentimos de corazón.

"¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal."
(Sofonías 3, 14-15)




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