sábado, 1 de marzo de 2014

No temas - 20 febrero.

En momentos de angustia, tensión, tribulación o desesperanza, debemos buscar las maneras de mantenernos firmes, tratar con todas nuestras fuerzas de conservar la calma y la paz, aunque sea difícil.

Pero para conseguir esa firmeza, esa fuerza, debemos aferrarnos a algo seguro... Un ancla que mantenga nuestro barco, a salvo en la tormenta.
Esa ancla, esa seguridad, esa fuerza, por supuesto que es DIOS!!
El, a través de su Palabra y siendo omnipotente y omnisciente, es el UNICO capaz de mantener viva en nosotros la ESPERANZA de una salida oportuna, un mañana mejor.

Dios nos habla constantemente, a través de múltiples circunstancias... Pero nosotros debemos mantenernos ATENTOS a su voz y a lo que El tiene para decirnos, que siempre será para nuestro bien!
Dios en todo momento quiere que no se turbe nuestro corazón y mantengamos la paz, la esperanza, y no nos dejemos tumbar por las situaciones del día a día, que no dejan de ser duras pero que serán más llevaderas si vemos las cosas de manera correcta, con esperanza.

Pero, si El es el ancla y nosotros el barco... Que sería lo que los une?

Esa "cadena" que une el ancla con el barco, es la ORACIÓN.
Nuestra comunicación con Dios es fundamental, y a pesar de que algunos piensen que en la oración somos nosotros los que hablamos... Te sorprendería saber todo lo que Dios puede revelarnos en un momento de oración... Puede ser con una cita bíblica, una canción, un sentimiento o un simple pensamiento...
Ten presente que en la oración, TU buscas acercarte, y por supuesto que EL no desaprovecha esos momentos en los que reconoces que necesitas de tu Padre y Creador.

Dios ama esa gran muestra de humildad de parte de nosotros, al suplicar su ayuda, y nos premia con infinita misericordia y bondad.

No temas buscar refugio en el Señor, nada puede pasarte si estas bajo su amparo.

"pero el que me escucha vivirá seguro y estará tranquilo, sin temer ningún mal»."
(Proverbios 1,33)





Por: Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16

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