Los éxitos que más se disfrutan son aquellos que alcanzamos con mucho esfuerzo, sudor, lagrimas, obstáculos, caídas, metidas de pata y demás... Son ESOS los que nos dan las mejores lecciones de VIDA.
Tranquilo, ten paciencia y constancia, son solo "partos difíciles".
Esos son los "hijos de tu dolor" que Dios usa para forjar tu corazón y espíritu; para acrecentar tu Fe y confianza en El y EN TI! Para enseñarte que no debes dejarte vencer por nada ni por nadie, mucho menos por ti mismo.
Los hijos de Dios están hechos para triunfar... ¡Y TU ERES UNO DE ELLOS!
"Partieron de Betel, y faltando ya poco para llegar a Efratá, Raquel dio a luz. Tuvo un parto muy difícil, y cuando sus dolores eran más intensos, la partera le dijo: «Animo (No temas, en otras traducciones), que éste es también un hijo.» Y dando el ultimo suspiro, pues se estaba muriendo, lo llamó Ben-Oní (o sea, hijo de mi dolor), pero su padre le dio el nombre de Benjamín."
(Génesis 35,16-18)
Por: Analicia Ramos.
Venezuela.
@aniramos16
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