viernes, 28 de febrero de 2014

No temas - 31 enero.

Cuantas veces nos hemos sentido ahogados por la sociedad? Cuantas veces te han dicho "Tú no puedes" o "¿por qué lo intentas? Cuantas veces han cuestionado tu vida, tus metas, como te vistes, lo que te gusta y hasta lo que no te gusta?

Cuando se lo propone y nosotros la dejamos, la sociedad tiene el poder de hacernos sentir como la peor cosa del mundo, así como el don de ver nuestras metas como un chiste o algo por lo que no vale la pena mover ni un dedo.

Te ha pasado?
Porque a mi si, y hoy me siento tonta por haber siquiera pensado algo de eso que la sociedad quiere hacerme creer.

A veces puedes perderte entre tantas "críticas destructivas" y cuestionarte hasta el punto de perder tu norte, de olvidar lo que quieres hacer y pensar más bien en lo que OTROS te dicen que hagas.


Pero... Por qué? Por qué somos tan débiles? Por qué siempre que la sociedad nos dice que somos una basura, pensamos que es cierto??
Aun no creemos que seamos verdaderamente hijos de Dios?

Porque un hijo de Dios nació para hacer grandes cosas, nació para triunfar en todo lo que se Proponga. Nació para hacer caso omiso a los comentarios negativos del mundo y prestar mas atención a lo que su Padre le tiene preparado en el.

Es válido que en algún momento perdamos nuestro norte, pero NO que nos quedemos perdidos por siempre.
Un hijo de Dios sabe cómo recuperarlo. Sabe que clamando a su Padre, que lo conoce todo, podrá hallar de nuevo el camino.

Dios siempre está preparado para eso, para guiarte y protegerte, para luchar con esa sociedad que intenta menospreciarte. EL día a día te dice: "Animo! Tu puedes con eso y más, porque te creé para MAS!"

"Ahogaron mi vida en un pozo y arrojaron piedras sobre mí. Las aguas corrieron sobre mi cabeza, y yo exclamé: «¡Estoy perdido!». Entonces invoqué tu Nombre, Señor, desde lo más profundo del pozo. Tú escuchaste mi voz: «¡No cierres tu oído a mi grito de auxilio!». Te acercaste el día que te invoqué y dijiste: «¡No temas!». Tú has defendido mi causa, Señor, has rescatado mi vida."

(Lamentaciones 3, 53-58)





Por: Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario