viernes, 28 de febrero de 2014

No temas - 22 enero.

Dios a lo largo de nuestra vida se encarga de enseñarnos al igual que lo hacen nuestros padres, con la pequeña diferencia que en su caso, somos nosotros los que debemos acudir a su Palabra para poder aprender... PERO, son pocos los hijos de Dios que recurren a ella en busca de las anheladas respuestas o el punto de vista de su Padre.

Es por eso que El utiliza nuestras experiencias vividas (buenas y no tan buenas) para darnos lecciones de vida.
Esas experiencias en las que buscamos siempre un ¿Por qué? Y al cabo de un tiempo, terminamos entendiendo completamente... Porque son de esos casos en donde era necesario "caer" (por ejemplo) para saber la importancia de mantenerse en pie.

Mi invitación de hoy es a que no desprecies las enseñanzas que Dios Padre intenta darte cuando te hace pasar por alguna u otra situación... Todas tienen un solo objetivo: que puedas ser una mejor persona.
Ten presente que estas enseñanzas nunca son para un solo aspecto de tu vida, Dios quiere formarte integralmente y por eso se preocupa en aleccionarte en cualquier ámbito: personal, espiritual, profesional, social, etc.

Recuerda que Dios busca que seas una semilla de su reino aquí en la tierra, y que donde te plantes, puedas florecer como El te ha enseñado... Es por eso que debes ser capaz de ser una mejor persona en la casa, el trabajo, la iglesia, en la calle, etc. En todo momento mostrando el Dios que habita en tu corazón y lo renueva constantemente, siempre PARA MEJOR!!

Así como lo dice en la Palabra: el oro debe pasar por el fuego para purificarlo, pero DIOS es quien sondea los corazones.

No temas ante alguna situación no grata, quizá esconde una lección.
No tengas miedo de caer intentándolo, las mejores enseñanzas las dan los errores.
No temas cambiar tu actitud mientras buscas parecerte más a Cristo, porque nuestra meta debe ser evangelizar más con acciones que con palabras.

"¡Feliz el hombre a quien Dios reprende y que no desdeña la lección del Todopoderoso! Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero sana con sus manos. Seis veces te librará de la angustia, y la séptima, el mal no te alcanzará. En tiempo de hambre, te librará de la muerte, y en la guerra, del filo de la espada. Estarás protegido contra el azote de las malas lenguas y no temerás cuando llegue la devastación."
(Job 5, 17- 21)





Por: Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16

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