viernes, 28 de febrero de 2014

No temas - 25 enero.

El ser prudente en estos tiempos es algo tan valioso... Pero que sabemos acerca de la prudencia?

Según wikipedia, es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela. También se refiere a actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas.
Pero dentro del catolicismo, la prudencia va dirigida a saber discernir el verdadero bien del mal para cada circunstancia, y a elegir los medios adecuados para realizarlo. Es una de las cuatro virtudes cardinales.

Hoy tienes una oportunidad para evaluarte en cuanto a cuan prudente eres.

Según las definiciones, el ser prudentes implica reflexionar sobre las 'malas' circunstancias y encontrar en ellas, lo bueno, lo positivo, LA ENSEÑANZA; y si otros están involucrados, entonces es también respetar sus decisiones y libertades; respetar la vida de los demás. Igualmente significa actuar de forma justa con éstos, no viendo tu propio bien o tu dolor, sino ser totalmente objetivos ante esas situaciones.

Imagina la importancia de la prudencia que es considerada como una de las virtudes cardinales, que se dice, son aquellas necesarias para formar un ciudadano relevante, útil y perfecto.

Pero relevante, útil y perfecto para quién??
Para tus papas? Para los demás? Para ti mismo?

Estas claro que no, cierto?
Relevante, útil y perfecto PARA DIOS!!

Al acrecentar nuestra prudencia, nuestros pasos se hacen más firmes, y nuestros obstáculos, fáciles de sobrepasar! Porque con ella aprendemos a diferenciar lo bueno en lo malo, y aprendemos lo necesario para llevar nuestros pies por caminos seguros y no caer de nuevo.

Con la prudencia no es necesario que nos digan "Cuidado, Tropezaras con la misma piedra", porque ya habríamos aprendido nuestra lección.

Cuan orgulloso se sentirá Dios cuando somos prudentes? Cuan confiado en nosotros creen que estará al saber que hemos aprendimos y empleamos la prudencia en nuestra vida diaria?

El ser prudentes no es algo con lo que nacemos, es algo que se inculca y se fortalece en nuestro espíritu, en nuestro corazón... TRABAJA desde YA en ello.
Pide al Señor en oración que te ayude!!

Siempre que te veas inmerso en situaciones no gratas, reflexiona sobre las acciones y decisiones que tomaste y que te condujeron por ese camino. Evalúa entonces, que cosas no deberías haber hecho y que quizás te hubieran llevado a un final distinto... Y guarda eso en tu corazón!
Para que asiera en próximas situaciones, sepas actuar con prudencia gracias a esas reflexiones.
"Conserva, hijo mío, la prudencia y la reflexión; que ellas no se aparten de tus ojos. Ellas serán vida para tu alma y gracia para tu cuello. Entonces irás seguro por el camino y tu pie no tropezará. Si te acuestas, no temblarás, y una vez acostado, tu sueño será agradable.
(Isaías 3, 21-24)

Referencias:






Por: Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16

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