En nuestra Iglesia hay millones de almas en busca de apoyo, guía, de crecimiento espiritual y personal, de sentirse realmente escuchadas, en busca de un abrazo… En busca de AMOR! Pues, la definición más perfecta de nuestro Dios, es que ÉL ES AMOR.
Y si hay tantas personas, no suena lógico que algunas de ellas encuentren empatía con otras? Que busquen relacionarse entre sí gracias a la FE que las une?
Créeme que no hay nada más bonito y gratificante que asistir a la Eucaristía, por decir un ejemplo, queriendo compartir ese momento con tu hermano, y no necesariamente hermano biológico.
Vivir tu Fe en comunidad te ayuda a crecer muchísimo espiritualmente, pues lo que tú puedes aprender de una cita bíblica quizás no es lo mismo que aprendió tú hermano, y el poder conocer ambos puntos de vista hace que tu aprendizaje se “duplique” diciéndolo de alguna manera. Y si decides meditar esa cita con más de una persona? Cuanto más aumentará?
Mi manera de vivir la FE no es igual a la tuya y allí está lo increíble de tener una Iglesia constituida de seres diferentes con pensamientos diferentes, y hoy lo escuchaba de un gran servidor de Dios: “en la diversidad también está la unión”
Es eso lo que Dios necesita de nosotros, de su Iglesia, que aprendamos a vivir nuestra Fe de manera individual pero también en comunidad, en Familia porque eso somos. Que conozcamos nuestras virtudes, fortalezas y debilidades, pero también las de nuestro hermano… No para criticar o señalar sino para AYUDAR!! Ayudar a mejorar esas debilidades y potenciar sus virtudes y fortalezas.
Si se nos ha invitado a reflejar a Dios, se nos invita a reflejar el amor… Quiere decir que quienes asisten a la Iglesia en busca de amor no sólo buscan a Dios, también nos están buscando a nosotros pues, podemos ofrecerle ese apoyo, esa escucha, esa mano amiga que necesitan.
Date la oportunidad de comenzar a vivir tu Fe en comunidad, date la oportunidad de experimentar el amor de Dios junto a tu hermano. No temas de ello, porque recuerda que en algún momento cuando Dios te llame a su encuentro, quienes elevaran oraciones por ti, son tus hermanos.
“Te suplico pues, hijo mío, que mires el cielo y la tierra, y contemples todo lo que contienen; has de saber que Dios fue quien los hizo de la nada; así apareció la raza humana. No le temas a ese verdugo, sino que muéstrate digno de tus hermanos, acepta la muerte para que te encuentre con tus hermanos en el tiempo de la misericordia».”
(2 Macabeos 7, 28-29)
Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16
No hay comentarios.:
Publicar un comentario