Un día como hoy hace 9 años, partió a la casa del Padre un hombre cuyo Testimonio traspasó fronteras e hizo de la autenticidad, su marca personal de servicio en su apostolado.
El Papa Juan Pablo II que fue conocido también como “El Papa amigo”, buscó incansablemente que los fieles creyentes vieran en la figura del Sumo Pontífice alguien cercano, a pesar de todo, por el simple hecho de compartir la Fe. Que no sólo vieran en él una autoridad de la Iglesia, sino también un guía, un pastor que Dios eligió para conducir a sus hijos.
Fue conocido también por el hecho de que viajó muchísimo durante su Papado, pero alguna vez se preguntaron ¿Por qué?
Un niño de Roma en 1980 le hizo esa pregunta, “¿por qué está siempre viajando por el mundo?” La cual era una pregunta común entre los fieles, o ¿por qué este viaje aquí y ahora?; ¿valía la pena recorrer tantos kilómetros para estar aquí sólo un día?; ¿no es Roma mejor sitio para un Papa enfermo y anciano que otro país, otro continente, en un desierto o con una multitud de jóvenes?
La respuesta de Juan Pablo II al niño romano fue rápida: “El Papa viaja tanto, porque no todo el mundo está aquí (en Roma)”.
Con esa simple respuesta, Juan Pablo II demostró el amor que le tenía a su apostolado, a su servicio, demostró la misión que Dios le había encomendado. No todos los problemas del mundo están diseñados según el entorno del Papa en Roma, es por ello que dijo a través de su testimonio de vida “si no todo el mundo está aquí, haré lo posible para que el Papa esté cerca de todo el mundo, es decir, viajaré para estar con cada uno”.
El diálogo en todas esas concentraciones era su gran arma, su herramienta para llegar a estar lo más cerca que pudiera de todos los fieles, esos que iban con la intención de sentir una caricia del Papa Amigo.
El Papa Juan Pablo II es un hermoso ejemplo de lo que TÚ TESTIMONIO puede hacer en otras personas. A veces no necesitas decir nada, el testimonio lo hace todo por ti, pues está relacionado con Dios, su presencia y sus propósitos en tu vida.
TÚ TESTIMONIO es una de tus mejores herramientas de servicio, representa una fortaleza en tu vida cristiana pues es algo que vas forjando de acuerdo a lo que Dios hace en tu vida.
Evalúa tu testimonio y pídele al Señor que te ayude día a día a mejorarlo, para que a través de ese testimonio puedas llegar a otros, puedas reflejar a Cristo, puedas servirle a Dios.
“Tú, ahora, muévete y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos. Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y una muralla de bronce frente a la nación entera: frente a los reyes de Judá y a sus ministros, frente a los sacerdotes y a los propietarios.”
(Jeremías 1, 17-18)
Analicia Ramos
Venezuela
@aniramos16
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