sábado, 10 de mayo de 2014

No temas - 10 de mayo.

A lo largo de nuestra vida, y mas aun en el camino de Dios, atravesamos innumerables pruebas, obstáculos, caídas, vacilaciones, tentaciones...
El mundo, o mejor dicho, el demonio a través de los placeres del mundo, te va tentando, probando, te va colocando trampas para hacerte caer, para alejarte de Dios.

Esas pruebas podrán ser muy duras y difíciles pero en todas ellas tienes un camino que se esclarece en todo momento, indicándote por donde debes ir... Y ese camino es Jesús mismo.
El mal podrá verse muy llamativo y agradable, podrá disfrazarse de todas las maneras posibles, pero NUNCA se sentirá como el bien verdadero.
O es que no les ha pasado?
Cuando haces algo que esta mal -así no lo sepas- se nota, TU lo notas, lo sabes en el fondo de tu corazón. Y por el contrario, cuando haces el bien también lo notas, sientes gozo en tu alma, gozo porque Dios está feliz de lo que haces!

PERO... Todas las pruebas están puestas allí para hacerte caer?? Todas son trampas del demonio?

En mi opinión, no. Dios también nos prueba, pero con la diferencia de que Él no busca hacernos caer ni alejarnos, sino que quiere hacernos CRECER, en todos los sentidos, personal, académica, familiar, profesional, y sobretodo espiritualmente.

Por ejemplo, si sabe que necesitas aumentar tu fe ¿no te pondrá entonces en situaciones que requieran que confíes en Él?
O algo tan común como que cuando nos alejamos de Él y estamos en sequía espiritual, a veces nos coloca circunstancias no tan agradables para que tengamos que volver a Él, para que nos demos cuenta que nunca debimos alejarnos.

Dios también se vale de los obstáculos para acrecentar tu confianza en Él, y mas aun, en TI MISMO.
Dios también se vale muchas veces de tu desmotivación o tristeza por algún aspecto de tu vida para que te des cuenta de que quizás hay cosas que están mal y que debes cambiarlas, mejorarlas.
Dios utiliza tu soledad para enseñarte cuanto debes AMARTE para poder amar verdaderamente a otros.
Se vale de la muerte de alguien querido para mostrarte que debes dejar a un lado el teléfono o la computadora y valorar el tiempo que pasas con las personas que amas.

DIOS TE PRUEBA, pero teniendo la plena confianza en ti de que aprenderás la lección que quiere darte. DIOS TE PRUEBA, SABIENDO QUE
SALDRÁS VENCEDOR!!

"Quédate tranquilo, no tengas miedo, y que tu corazón no te falle al ver ese par de tizones humeantes. Rasín, rey de Aram, y el hijo de Romelia se han enfurecido, ¿y qué? Es cierto que Aram, Efraím y el hijo de Romelia han resuelto acabar contigo, y han dicho: Subamos contra Judá, metamosle miedo, apoderémonos de ella y pongamos allí por rey al hijo de Tabeel. Pero así habla el Señor Yavé:
Esto no se cumplirá ni pasará jamás."

(Isaías 7, 4-7)





viernes, 9 de mayo de 2014

¿Qué es el Santo Rosario?

Hasta ahora se ha considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice San Pío V en su "Bula" de 1569: "El Rosario o salterio de la Sma. Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor". El Rosario constaba de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos. Ahora son 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, al incluir los misterios de la luz.

La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le están dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas.

El Rosario esta compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal.

En el Santo Rosario la oración mental no es otra cosa que la meditación sobre los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos veinte misterios se han dividido en cuatro grupos: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.

La oración verbal consiste en recitar quince decenas (Rosario completo) o cinco decenas del Ave María, cada decena encabezada por un Padre Nuestro, mientras meditamos sobre los misterios del Rosario.

La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en el año 1214 de una forma milagrosa: cuando Nuestra Señora se apareciera a Santo Domingo y se lo entregara como un arma poderosa para la conversión de los herejes y otros pecadores de esos tiempos. Desde entonces su devoción se propagó rápidamente alrededor del mundo con increíbles y milagrosos resultados.

Entre las varias formas y modos de honrar a la Madre de Dios, optando por las que son mejores en si mismas y mas agradables a Ella, es el rezo del Santo Rosario la que ocupa el lugar preeminente. Vale la pena recordar que entre las variadas apariciones de la Santísma Virgen, siempre Ella ha insistido en el Rezo del Rosario. Es así como, por ejemplo, el 13 de Mayo de 1917 en un pueblo de Portugal llamado Cova de Iria, la Santísima Virgen insiste con vehemencia el rezo del Rosario a los tres pastorcitos, en una de sus muchas apariciones a estos tres videntes.

Siendo un sacramental, el Santo Rosario contiene los principales misterios de nuestra religión Católica, que nutre y sostiene la fe, eleva la mente hasta las verdades divinamente reveladas, nos invita a la conquista de la eterna patria, acrecienta la piedad de los fieles, promueve las virtudes y las robustece. El Rosario es alto en dignidad y eficacia, podría decirse que es la oración más fácil para los sencillos y humildes de corazón, es la oración mas especial que dirigimos a nuestra Madre para que interceda por nosotros ante el trono de Dios.

El Santo Rosario prolonga la vida litúrgica de la Iglesia pero no la sustituye, al contrario enriquece y da vigor a la misma liturgia. Es por ello, que el Santo Rosario se enmarca como una plegaria dentro de la religiosidad popular que contiene un gran tesoro de volares que responde con sabiduría cristiana a los grandes interrogantes de la existencia.

El pueblo latinoamericano es profundamente Mariano, reconoce con una gran sabiduría popular católica, que llegamos a Jesús Salvador a través de María Santísima su Madre y desde los mismos tiempos del descubrimiento y de la conquista de América, se genero una gran devoción por la Virgen María; en Ella, nuestros pueblos siempre han mirado el rostro maternal de quien nos trajo la salvación y con la primera manifestación explicita de la Reina del Cielo en tierra americana, con rostro y figura de mujer mestiza, en México, se acrecentó aun mayor el amor y la devoción a ella en todos los países hispano parlantes, reconociéndola como nuestra propia Madre, llena de amor, de misericordia y de piedad para con sus hijos. Sentimiento que va en relación directa con el origen mismo de la Maternidad Divina: María es Madre de Dios Redentor es también verdaderamente la Madre de todos los miembros de Cristo, porque Ella colaboro con su amor a que nacieran en la Iglesia, los creyentes, miembros de aquella cabeza que es Cristo.

El paso del tiempo, las costumbres modernas, y la innovación de formas de oración, no pueden dejar a un lado el rezo del Santa Rosario. De hecho, los Santos Padres y los Santos han tenido una profunda devoción a este sacramental, nosotros como católicos y como amantes de la Reina del Cielo hemos de ser fervientes devotos del Rosario. Es digno de recordar que la familia que reza unida permanece unida, Que la recitación piadosa y consciente del Santo Rosario nos traiga la paz al alma y nos una más estrechamente a María para vivir auténticamente nuestro cristianismo.

Tomado de:

martes, 6 de mayo de 2014

Cambio de apariencia en Homenaje a Nuestra Madre.

El mes de Mayo es una oportunidad para todos los cristianos para homenajear a esa Mujer que con su sencillez nos enseñó a servir a Dios SIN TEMER, con la Confianza puesta en Él y en su Santa Voluntad.

"María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho».Y el Ángel se alejó."
(Lucas 1, 38)


Es por ello que desde este humilde portal web, también queremos rendirle un pequeño homenaje en agradecimiento a ese gran acto de Fe, Servicio y Amor con el cual nos regaló a Nuestro Señor Jesucristo, Dios mismo hecho hombre.

Como podrán notar, el blog tiene una apariencia un tanto diferente y es porque durante todo este mes, este blog se llenará de esa dulzura de María, a través de reflexiones, mensajes, testimonios, noticias, entre otras cosas., que nos ayuden a crecer personal y espiritualmente, teniendo como base, el testimonio de FE de la Virgen María.

El simple hecho de mencionar a Nuestra Madre del Cielo, genera un cambio en nosotros, ya que es alguien sumamente importante en la Vida de todo Católico, por tanto queremos exteriorizar (de algún modo) ese cambio de actitud que sólo logramos cuando nos disponemos a conocer a María, como modelo de Fe y Ejemplo de Confianza. 

PD. Cualquier información sobre la Virgen María que consideres que es importante y debemos publicarla, ES BIENVENIDA!
Escríbenos un comentario para que podamos comunicarnos contigo y que nos la hagas llegar... MUCHÍSIMAS GRACIAS!!

Atte.: Analicia Ramos
@aniramos16
Venezuela

Papa Francisco: "María, Estrella de la Evangelización"

Para que María, Estrella de la Evangelización, guíe la misión de la Iglesia de anunciar a Cristo a todos los pueblos. 


La Estrella de la nueva evangelización
287. A la Madre del Evangelio viviente le pedimos que interceda para que esta invitación a una nueva etapa evangelizadora sea acogida por toda la comunidad eclesial. Ella es la mujer de fe, que vive y camina en la fe[214], y «su excepcional peregrinación de la fe representa un punto de referencia constante para la 
Iglesia»[215]. Ella se dejó conducir por el Espíritu, en un itinerario de fe, hacia un destino de servicio y fecundidad. Nosotros hoy fijamos en ella la mirada, para que nos ayude a anunciar a todos el mensaje de salvación, y para que los nuevos discípulos se conviertan en agentes evangelizadores[216]. En esta peregrinación evangelizadora no faltan las etapas de aridez, ocultamiento, y hasta cierta fatiga, como la que 
vivió María en los años de Nazaret, mientras Jesús crecía: «Éste es el comienzo del Evangelio, o sea de la buena y agradable nueva. No es difícil, pues, notar en este inicio una particular fatiga del corazón, unida a una especie de “noche de la fe” —usando una expresión de san Juan de la Cruz—, como un “velo” a través del cual hay que acercarse al Invisible y vivir en intimidad con el misterio. Pues de este modo 
María, durante muchos años, permaneció en intimidad con el misterio de su Hijo, y avanzaba 
en su itinerario de fe»[217]. 

288. Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes. Mirándola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque «derribó de su trono a los poderosos» y «despidió vacíos a los ricos» (Lc 1,52.53) es la que pone calidez de hogar en nuestra búsqueda de justicia. Es también la que conserva cuidadosamente «todas las cosas meditándolas en su corazón» (Lc 2,19). María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes acontecimientos y también en aquellos que parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás «sin demora» (Lc 1,39). Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace de ella un modelo eclesial para la evangelización. Le rogamos que con su oración maternal nos ayude para que la Iglesia llegue a ser una casa para muchos, una madre para todos los pueblos, y haga posible el nacimiento de un mundo nuevo. Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos llena de inmensa confianza y de firmísima esperanza: «Yo hago nuevas todas las cosas» (Ap 21,5). Con María avanzamos confiados hacia esta promesa, y le decimos: Virgen y Madre María, tú que, movida por el Espíritu, acogiste al Verbo de la vida en la profundidad de tu humilde fe, totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí» ante la urgencia, más imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús. 
Tú, llena de la presencia de Cristo, llevaste la alegría a Juan el Bautista, haciéndolo exultar en el seno de su madre. Tú, estremecida de gozo, cantaste las maravillas del Señor. Tú, que estuviste plantada ante la cruz con una fe inquebrantable y recibiste el alegre consuelo de la resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangelizadora. Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte. Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la belleza que no se apaga. Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, madre del amor, esposa de las bodas eternas, intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo, para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino. 
Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén. Aleluya.  




EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
"EVANGELII GAUDIUM" 


No temas - 5 mayo.

La reflexión de hoy se basa en esas decisiones que tomamos y cuyos resultados no son los que esperábamos. Esas situaciones inesperadas nos ayudan a crecer como individuos, como personas, pues al darnos cuenta de que las cosas no son como pensamos, nos encontramos con una "caída" o un "fracaso".
Pero, nos hemos detenido a pensar si ese "fracaso" ha dependido enteramente de nosotros?
Los errores son válidos, al cometerlos nos dan la oportunidad de decidir mejorar con la experiencia del error o quedarnos simplemente pensando en "que hubiese pasado si"

Ante todo esto, también es oportuno pensar como cristianos, como hijos de Dios... Porque Él lo conoce todo, y quizás algunas de esas situaciones que no salieron como queríamos eran porque así debían ser. Dios utiliza muchas veces lo que nosotros consideramos "caídas" o "fracasos" para enseñarnos a ser mejor, para darnos una lección de vida.
Si Dios, que es nuestro Padre que nos ama y lo conoce todo, nos da la libertad de decidir en innumerables ocasiones, pero siempre haciendo que salgamos victoriosos en todas esas decisiones gracias a Él y su poder, no deberíamos entonces también agradecer de igual forma esas veces que nos permite equivocarnos o caer? El único objetivo de todo ello es que aprendamos, que nos demos cuenta nosotros mismos de nuestros errores, de lo que estamos haciendo mal y que volvamos a Él sabiendo que a pesar de los errores, continua con los brazos abiertos para recibirnos y reconfortarnos.
"Innumerables son estos testigos que nos envuelven como una nube. Depongamos, pues, toda carga inútil, y en especial las amarras del pecado, para correr hasta el final la prueba que nos espera, fijos los ojos en Jesús, que organiza esta carrera de la fe y la premia al final. El escogió la cruz en vez de la felicidad que se le ofrecía; no tuvo miedo a la humillación, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. 
Piensen en Jesús, que sufrió tantas contradicciones de parte de gente mala, y no les faltarán las fuerzas ni el ánimo. Ustedes se enfrentan con el mal, pero todavía no han tenido que resistir hasta la sangre. Tal vez hayan olvidado la palabra de consuelo que la sabiduría les dirige como a hijos: Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda; pues el Señor corrige al que ama y castiga al que recibe como hijo.  
Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿a qué hijo no lo corrige su padre? Si no conocieran la corrección, que ha sido la suerte de todos, serían bastardos y no hijos. Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida? Nuestros padres nos corregían sin ver más allá de la vida presente, tan corta, mientras que El mira a lo que nos ayudará a participar de su propia santidad.
Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele; pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y de santidad. Por lo tanto, levanten las manos caídas y fortalezcan las rodillas que tiemblan, enderecen los caminos tortuosos por donde han de pasar, para que el cojo no se desencamine y más bien se mejore. Procuren estar en paz con todos y progresen en la santidad, pues sin ella nadie verá al Señor. Cuídense, no sea que alguno de ustedes pierda la gracia de Dios y alguna raíz amarga produzca brotes, perjudicando a muchos."
(Hebreos 12, 1-15)




¡Mayo con M de María!

Mayo es el mes que la Iglesia Universal dedica a la Madre de Dios, la Bienaventurada Virgen María.

Este tiempo es una oportunidad para renovar el amor de todos los bautizados hacia la Mujer que Dios desde la eternidad escogió para nacer y dejarse cuidar por ella.

María la más humilde entre las mujeres es precisamente el modelo de toda mujer, especialmente de las madres, pues con su ternura, paciencia y amor maternal, nos enseña a servir y seguir a Cristo, su hijo y Señor Nuestro.

La Santísima Virgen María es por siempre la Reina del Cielo y de la Tierra, no hay santidad sin María, porque toda ella nos lleva a Cristo.

Es por ello en este mes, la Iglesia nos permite crecer personal y espiritualmente a través de esta Gran Mujer, Ejemplo de Fe, Confianza, SERVICIO Y AMOR.

No temas – 2 mayo.

Ya les he hablado en días anteriores sobre el servicio y los sacramentos, la reflexión de hoy va dirigida a la relación que existe entre esos dos aspectos. Les explico, sabemos que los sacramentos (signos visibles de la gracia de Dios) se dividen en tres “categorías” y una de esas divisiones corresponde a los “Sacramentos de Servicio”

En el Catecismo de la Iglesia Católica dice que estos sacramentos están destinados a la salvación de los demás, y a través de ese servicio, contribuyes a tu propia salvación. Los sacramentos de servicio son dos: Matrimonio y Orden Sacerdotal. La cita de hoy se centra en el Sacramento del Matrimonio.

Según Wikipedia, el matrimonio es para la Iglesia Católica, una "íntima comunidad de la vida y del amor conyugal, creada por Dios y regida por sus leyes, (que) se establece sobre la alianza de los cónyuges, es decir, sobre su consentimiento irrevocable"

Es el sacramento que santifica la unión indisoluble entre un hombre y una mujer cristianos, y les concede la gracia (y adquieren con ello una responsabilidad) para cumplir fielmente sus deberes de esposos y, muy importante, de padres.
El Matrimonio fue instituido por Dios cuando creó al hombre y a la mujer. Para los cristianos, Jesucristo lo elevó a la dignidad de sacramento; un sacramento que da a los esposos una gracia especial para ser fieles una al otro y santificarse en la vida matrimonial y familiar, ya que el matrimonio cristiano es una auténtica vocación dada por Dios.

Es a través del matrimonio, que una pareja incluye a Dios en su relación, pues le están pidiendo que sea Él quien bendiga y guíe su amor. Dios como Padre bueno y misericordioso nos dejó este sacramento para que todos sus hijos, que deseen, tengan la oportunidad de obtener esa bendición.

El matrimonio también es el inicio de una Familia Santa, en la que sus miembros se amen con el mismo amor que Dios nos ha mandado a compartir. La decisión de casarse debe venir de un discernimiento personal, respeto mutuo y un amor profundo y honesto por la otra persona, un amor como el que se relata en 1era de Corintios 13. El amor es la roca firme en la que todo matrimonio debe construirse.

La sociedad actual muchas veces nos presenta un “matrimonio” que está muy lejos de ser el que Dios nos ha enviado, pero queda de parte de cada uno trabajar para formar un Matrimonio Santo y ser testimonios de que Sí, se puede tener un matrimonio como Dios lo estableció, ser ejemplos para que los demás no se conformen con esa imagen dada por la sociedad y se preocupen en buscar y obtener su propio matrimonio Santo.
“El ángel le dijo: «¿No recuerdas que tu padre te recomendó casarte con una mujer de tu familia? Escúchame bien, hermano. No te preocupes de ese demonio y cásate con ella. Estoy seguro de que esta noche te la darán por esposa. Pero eso sí, cuando entres en la habitación, toma una parte del hígado y del corazón del pez, y colócalos sobre el brasero de los perfumes. Entonces se extenderá el olor, y cuando el demonio lo huela, huirá y nunca más aparecerá a su lado.
Antes de tener relaciones con ella, levántense primero los dos para orar y supliquen al Señor del cielo que tenga misericordia de ustedes y los salve. No tengas miedo, porque ella está destinada para ti desde siempre y eres tú el que debe salvarla. Ella te seguirá, y yo presiento que te dará hijos que serán para ti como hermanos. No te preocupes».”
(Tobías 6, 16-18)




No temas – 1 mayo.

Hoy en nuestro país se conmemora el “Día del trabajador”, día en el cual se aplaude la labor de tantas personas que se esfuerzan para llevar “el pan” a casa o ayudar en los gastos. El concepto que tenemos de trabajo se basa básicamente en eso, un esfuerzo que hacemos y que recibe una remuneración que mayormente es monetaria pero, para ti, hay otras formas de pago?

El día de hoy leí dos preguntas bastante interesantes, y es en ellas en las que quiero enfocar esta reflexión, aunque las responderé desde mi punto de vista, la idea es que tengas tu propia opinión sobre ellas.

La primera: ¿El trabajo es un servicio?
Cuando hablo de servicio no me refiero únicamente al ámbito social sino también espiritual; y en lo particular considero que sí, es un verdadero servicio siempre y cuando lo hagamos de la forma correcta.

Conozco personas que a través de su trabajo, aparte de servirle al prójimo, también le sirven a Dios porque encomiendan su trabajo a Él y lo hacen con gusto, porque a través de ese trabajo cumplen con sus mandamientos, sobretodo el de amar a tu prójimo como a ti mismo. Esas personas que reflejan a Cristo en todas partes, incluyendo su lugar de trabajo.

Como también existirán personas que ven el trabajo más como una obligación de la que quisieran liberarse, algo que se tiene que hacer pero que no es de su agrado. Este tipo de personas suelen ser toscas o rudas a la hora de relacionarse con alguien en su ambiente de trabajo… Es eso un verdadero servicio?

La segunda pregunta es: ¿El servicio es un trabajo?
Estamos acostumbrados a que Dios derribe todos los esquemas y en este sentido, no es la excepción.

El trabajo en la sociedad es visto como una responsabilidad, tomada únicamente para conseguir una remuneración monetaria; los jefes muchas veces son vistos como personas explotadoras o codiciosas que solo les importa que sus empleados trabajen para ser ellos quienes reciban la mejor porción. Pero si vemos el servicio como un trabajo, no estaría Dios tirando todas esa concepción a la basura y enseñándonos sobre ello? Como lo hizo cuando nos enseñó lo que era el amor muriendo en la cruz?

En mi opinión, el servicio sí es un trabajo, una responsabilidad que cada quien individualmente decide o no tomar, con un “jefe” que procura nuestro bienestar siempre que estemos esforzándonos por Él, un “jefe” que no se queda sentado viéndote cuando tú no puedes mas, sino que se levanta y te reconforta.

Servir es el mejor trabajo que una persona pudiera tener, porque no es una imposición y mucho menos algo que esté estipulado de una forma u otra. El servicio abarca mucho, por eso puede adaptarse completamente a ti y a tu personalidad.

Y como todo trabajo, también tiene un pago. Dios nos agradece por cada pequeño servicio con infinitas bendiciones, tantas que quizás no seamos capaces de verlas todas en vida, pero ellas seguirán estando allí cuando estemos en el Reino de Dios.
Nuestro “jefe” no olvida ninguna buena acción y la agradece como es debido.

Ahora es cuestion de que reflexiones, estas sirviendole a Dios a través de tu trabajo? y.. Estas trabajando en el servicio a Dios?
“Pero Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara. Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia». Los dos quedaron desconcertados y cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Pero él les dijo: «No teman, la paz esté con ustedes. Bendigan a Dios eternamente. Cuando yo estaba con ustedes, no era por mi propia iniciativa, sino por voluntad de Dios. Es a él al que deben bendecir y cantar todos los días.”
(Tobías 12, 14 – 18)




Calendario Litúrgico: Mayo.



A continuación se presenta el calendario litúrgico de MAYO, donde podrás encontrar todas las celebraciones de la Iglesia Católica correspondientes a este mes.

Mayo - 2014

Para mayor información, visita:
http://www.vercalendario.info/es/evento/liturgia-catolica-mes-mayo-2014.html

Día especiales del Mes y celebraciones en Venezuela

1 de mayo - Día del trabajador - San José Obrero.
Trabajo y Santidad fue la vida de José. Él hizo de su vida una fiesta de trabajo. En el mes de mayo, mes de las flores diarias para la Virgen, como flor primera, es el recuerdo de San José.
En este día también se aplaude el trabajo de hombres y mujeres que día a día se esfuerzan para sacar a su familia adelante.

3 de mayo - Exaltación de la Santa Cruz.
Esta fiesta encierra el misterio de la exaltación de Cristo, que se humilló siendo Dios hasta la condición de esclavo y se sometió a la muerte en la Cruz, para luego ser exaltado por el Padre a la Gloria. Contemplemos la cruz en su exaltación gloriosa.

4 de mayo - III Domingo de Pascua.
"Señor Jesús haz que comprendamos la Sagrada Escritura. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas." (Lc 24,32)

7 de mayo - Beata María de San José.
Nacida en Choroní en 1875, fue la PRIMERA BEATA VENEZOLANA (beatificada en 1995 por San Juan Pablo II). Una mujer que supo fundir de manera admirable la oración y acción, consumándose en un amor ilimitado hacia Dios, y en la práctica de la mas genuina caridad hacia el prójimo. Fue exhumada en 1994, encontrándose su cuerpo intacto (incorrupto), y hoy es exhibido en su santuario en Maracay.

11 de mayo - IV Domingo de Pascua - Día de las Madres.
Este día se celebra la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa.
Día especial para agradecer a Dios por el regalo de tener una madre.

13 de mayo - Nuestra Sra. de Fátima.
En 1917, la Virgen María se aparece a tres pastorcitos en Fátima, Portugal, con el título de Nuestra Señora del Rosario, donde insistió que rezáramos el Santo Rosario, que pidamos perdón por nuestros pecados y por los del mundo entero, y que rezáramos por la paz en medio de tanta guerra.

18 de mayo - V Domingo de Pascua.
"Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mi, dice el Señor" (Jn 14,6)

24 de mayo - María Auxiliadora.
Este día recordamos a la Virgen María con el título "Auxilio de los cristianos".

25 de mayo - VI Domingo de Pascua.
"Si han resucitado con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios." (Col 3, 1)

31 de mayo - La visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
Esta fiesta nace en el siglo VI y fue extendida a toda la Iglesia por el Papa Urbano VI.



No temas – 30 abril.

El camino de Dios y nuestra vida cristiana están llenos de signos y señales de Dios, con las cuales Él nos recuerda su amor cada día. Unos de esos signos son conocidos por nuestra Iglesia Católica como SACRAMENTOS.

Los sacramentos son signos visibles y eficaces de la gracia invisible de Dios, instituidos por Jesucristo y confiados a la Iglesia, por los cuales se nos es dada la salvación. Les explico mejor, Jesucristo, en su amor infinito a los hombres, instituyó los sacramentos mientras estuvo aquí en la tierra, por medio de los cuales llegan hasta nosotros los bienes de la redención.

Los Sacramentos son eficaces en sí mismos, porque en ellos actúa directamente Cristo. Y además, estos signos externos tiene una finalidad pedagógica: alimenta, fortalecen y expresan la fe. Cuanto mejor es la disposición de la persona que recibe los sacramentos, más abundantes son los frutos de la gracia.

Los sacramentos de la Iglesia Católica son siete y se dividen, de alguna forma, en tres “categorías”: Sacramentos de iniciación cristiana, Sacramentos de curación y Sacramentos de servicio.

En los sacramentos de iniciación cristiana se aprenden los fundamentos de toda vida cristiana, son tres: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Los sacramentos de curación son dos: la Penitencia y la Unción de los enfermos y según el Catecismo de la Iglesia Católica, la finalidad de ellos está relacionada con el deseo de Jesús de que la Iglesia continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y salvación de los hombres, incluso en sus propios miembros.
Por último, los sacramentos de servicio están destinados a la salvación de los demás. Según el Catecismo, contribuyen, ciertamente a la propia salvación, pero esto lo hacen mediante el servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular en la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.

Los sacramentos se administran en distintos momentos de la vida del católico y simbólicamente la abarcan por entero, desde el bautismo (que se suele administrar a los niños) hasta la unción de los enfermos (que antes del Concilio Vaticano II se aplicaba sólo a los que estuvieran en peligro de muerte). Mientras la totalidad de los sacramentos pueden ser administrados por el obispo, cinco de los siete sacramentos sólo pueden ser administrados por un presbítero. Los diáconos por su parte sólo pueden administrar el bautismo y el matrimonio.

Dios no solo nos ha dado estos signos con la intención de que los demás sean testigos de tu fe, sino también para que a través de ellos, seas un verdadero testimonio de Fe.

“Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí. No temas, pues, ya que yo estoy contigo. Del este haré venir a tu descendencia y del oeste te reuniré.”

(Isaías 43, 4-5)




No temas – 29 abril.

A lo largo de nuestra vida, podemos encontrarnos con situaciones que requieran que “dejemos ir” algo que nos interesa o por lo que hemos luchado, para cumplir la Voluntad de Dios o en su defecto, para aceptarla.

Siempre existirán esos momentos en los que debas poner en una balanza bienes, situaciones, incluso personas importantes, y sobre todo la Voluntad de Dios, para darnos cuenta de que hay cosas con las que se nos hace imposible vivir, y otras que no, además de cosas que debemos cambiar para mejor.

Pero, en esas situaciones casi siempre no vemos el “para qué” Dios quiere que dejemos ir cosas que consideramos importantes, sino que nos enfrascamos en que son importantes para nosotros y nos negamos a abandonarlas... Ante esto, yo pregunto: ¿Cuándo Dios nos ha pedido algo que nos vaya a perjudicar?

Como cristianos y mas aún como HIJOS de Dios debemos atender obedientemente las órdenes o advertencias que Él nos hace, pues son para nuestro crecimiento.
No pienses nunca que Dios quiere dañarte con sus mandatos, si somos sus hijos, pertenecemos a Él en cuerpo y alma, si somos sus hijos nos protege con amor paternal… Él que lo conoce todo, nos guía en todo momento (siempre y cuando nos dejemos guiar) solo para conducirnos a la Felicidad.

No temas dejar atrás, cosas que fueron o son importantes, bienes materiales o sentimentales, porque si tienes a Dios en tu corazón, no necesitas nada mas, Él se encargará de llenar ese corazón de los mejores y más preciosos bienes, aunque eso incluya dejar ir otros.

“De todas maneras, les ruego que tengan valor porque ninguno de ustedes perecerá; solamente se perderá el barco. Esta noche, se me apareció un ángel del Dios al que yo pertenezco y al que sirvo, me dijo: «No temas, Pablo. Tú debes comparecer ante el Emperador y Dios te concede la vida de todos los que navegan contigo». Por eso, amigos, tengan valor. Yo confío que Dios cumplirá lo que me ha dicho”

(Hechos 27, 22-25)